Abandonan el reloj solar de Benítez en un descampado porque no sabían donde iba la pila

Operarios consultados por este medio reconocían entre risas nerviosas que «je, je… Me suena eso de lo que estás hablando».

Mientras se rascaba la cabeza y tras varias evasivas y miradas nerviosas entre los compañeros, la hora del café se vio interrumpida por el derrumbe de uno de ellos que acabó confesando el abandono. Claramente afectado, a posteriori, por la atrocidad del suceso M. M. A. reconocía que «sí, nosotros lo abandonamos en el descampado».

Desmontar es fácil pero montar ya es otra historia jefe

Según el relato de los hechos realizado por los implicados, todo se produjo cuando estaban reformando el paseo marítimo de Benítez. «Cuando lo terminamos nos dimos cuenta de que nos sobraba esa estatua fea de piedra y la sorpresa fue enorme cuando un señor que pasaba por allí nos dijo ¡qué eso era un reloj!». A continuación, «y viendo que estaba parado», buscaron «donde carajo se le ponía la pila y como no lo encontramos, ni el jefe sabía, ni el jefe del jefe, nos agobiamos y lo tiramos, total hoy día todo el mundo tiene reloj», cuenta. Como era muy grande para tirarlo a un contenedor pensaron en dejarlo en el «nuevo-viejo vertedero de Santa Catalina» e incluso reconoce, «meterlo en un nicho del cementerio pero después de varios intentos, no entraba».

Tras varias semanas abandonado, primero al descubierto y luego con bolsas de basura para camuflarlo, el reloj solar ha vuelto a desaparecer según ha informado El Blog Verde de Ceuta. Fuentes consultadas del Gobierno de Ceuta reconocen que «estamos trabajando en ello y confiamos que el nuevo que hay en Castillejos no sea el nuestro». Igualmente adelantan que «tomarán, si eso, medidas porque nosotros somos muy de cuidar lo nuestro y abandonar un reloj solar en un descampado está igual de feo que abandonar un perro en una gasolinera».