La romería de San Antonio se volvió en esta edición más sangrienta de lo habitual. Los recortes del gobierno afectaron a un 73% de los granos de arroz de la paella popular y una masa de abuelos devoraron en modo caníbal a Premi Mirchandupeta.
La jornada de romería comenzó con la tranquilidad habitual, chascarrillos a la subida a la ermita sobre nuevas operaciones de cadera, nietos en paro apuntados al Plan de Empleo, y chismes sobre Paqui, la vecina de Antonia, que se ha separado del marido. Tras la misa del vicario general, Juan José Mateos, quién aconsejó «dejar de lado las riquezas materiales vendiendo el iPhone en eBay», se repartieron los clásicos panecillos, momento en el que se vivieron los primeros momentos de tensión con una masa de personas sin rumbo ni razón agolpadas en las rejas. Según ha contado a WikiCeuta Salvador Jaramillo «esa ansia ‘miarma’ es porque están grabando una serie de zombis, gente no flamenca con ‘mú’ mala cara, y pensaban que era para el programa de Juan y Medio».
Una vez superado este primer momento de nerviosismo, el caos se apoderó de San Antonio tras la elaboración de la paella popular. La cual se ha visto afectada por los recortes del gobierno con un 73% menos de granos de arroz. Así como un cambio de la variedad, con un grano más fino y que llena menos. Por este motivo, tras el último plato servido y tras comprobar que ya no se iba a ofrecer más viandas gratis, se produjo un desconcierto con miradas perdidas en todas las direcciones que desembocó en el caos. Abuelos corriendo, como podían, en todas las direcciones presos del pánico intentando llevarse a la boca cualquier cosa. En este momento Juan Vivas, favorecido por su juvenil físico, pudo refugiarse debajo de una mesa de playa.
Una suerte que no corrió el consejero de Juventud, Deporte, Turismo, Festejos y Copas, Premi Mirchanvivavi, que desde un primer momento fue foco de todas las miradas. Según Rodolfo, asistente habitual a esta romería, «nos fijamos en él porque al ser moreno de piel pensamos que sería carne ibérica, y la verdad, estaba sabroso». Espeluznantes declaraciones rematadas con «pero a mi señora le gustó más, ella rechupeteó los huesos». Muchansincarne acabó devorado, quedando sólo la cabeza y un brazo «que estaba un poco pasado», según un participante en la orgia caníbal. Fuentes de la consejería han anunciado que ante este éxito no se descarta para futuras ediciones realizar sacrificios humanos, «nos ahorramos un sueldo y encima la gente disfruta, Gregorio García tiene todas las papeletas», aseguraban.
1 Comentario
¿ Ahora en zeuta, tambie ze zarta la reja pa saca ar sanantonio? joe peazo copiones tu, ahhh y lo guelo zan quedao corto, zi llego yo aesta alli, -que zoy güelo de tre- me lo recomo con un poco basmati, que zeguro llevaría er Premi en lo gorsillo er pantalon