Cansada de su marido consigue venderlo en el grupo de Facebook ‘Se vende, se cambia, se regala’

«No puedo más después de 40 años casados, te voy a vender» amenazaba Toñi a su marido hasta que se ha convertido en realidad.

Facebook, y en concreto el grupo ‘Se vende, se cambia, se regala’, ha cambiado la vida de esta mujer cansada de su marido así como de unas sartenes que regaló por la misma vía porque se le pegaba todo. Experta del trueque y la compra-venta de toda clase de artículos empezó vendiendo «una colcha de ganchillo revenida pero con un valor sentimental enorme y de ahí me hice un nombre con mis tartas de chocolate con galletas», cuenta esta experta que un día se le ocurrió intentar vender a su marido tras la negativa del hombre del ‘Moble’. Que no se lo quiso llevar con un viejo sofá.

Toñi usó un vacío legal del grupo para vender a Manolo

«Ola. Bendo espozo segunda mano. Halgo pesao pero arregla todo. Cucho hofertas» fue el comentario que acompañaba una foto de Manolo, no muy convencido de primeras, pero «si pierdo de vista a esta loca a mi me vale», comentaba antes de ser entregado a su nueva dueña. A partir de ahí relata Toñi «hubo tela de comentarios con preguntas de toda clase como «¿se puede probar antes?», «¿cuelga cuadros?», «¿lo alquilas fines de semana?», «¿está servible aún?», «¿lo cambias por juegos de la Play?», «¿consume mucha batería?», «¿qué es lo que vendes?» o «¿es de la marca Mercadona?», entre muchas otras cuestiones que intentaba solventar para colocar a Manolo.

Esta venta puede marcar un hito en este grupo, ya que aunque las normas no decían nada sobre la venta de maridos de segunda mano, las administradoras aseguran que son muchas las peticiones en este sentido. Hasta el PSOE de Ceuta se ha interesado por si no logran unos resultados óptimos las próximas elecciones. De una forma u otra, y a pesar de contar con alguna tara, Manolo es incluso feliz en su nueva casa. Su nueva propietaria, una mujer de 60 años en avanzado estado de soltería escribía en su muro como «la bida me a cambiao grasia al Feisbú, al fin beré montada la cómoda que compré en Ikea en 2000 y 3».