Carta a los Reyes Mago

Querido Reyes Mago:

Este año he sido mú bueno, no me metío con naide ni le gastao más de una broma ar día al Flequi. Es sierto que me pasao el año en er carrillo, pero siempre tiro las lata en la papelera, y es que esta gente están perdíos sin mi. Yo les enseño otra manera de vé la vida que no se aprende en er colegio y ni siquiera viendo ‘Sálvame’, les aporto un punto de vista de sabiduría callejera que hase más fasi sobrellevá esta puta barata con maquillaje del caro que es la vida. Por eso creo que meresco que me traigai casi tó lo que quiero, y lo más importante, que no me traigai lo que no quiero.

No quiero carsetine, que tengo tré de los de la raqueta y dándole la vuelta entre puestas me duran tó la semana. No quiero sapatilla que ar finá se me pierden por la casa y por no buscarla voy siempre descarso. No quiero colonia que aluego nunca me la echo porque si me la echo en er carrillo se ríen de mi, empiezan a silbarme y a insinuarme que soy mariquita y al finá me mosqueo. No quiero juego de pijama y bata de esos de seda de la mala que luego despinta en la cama. Tampoco me vayai a traé pá, amor y felisidá que nos conosemo…

Yo quiero servesa o dinero pa comprármela. Quiero un table y un movi de esos güeno que tienen de tó, que estoy harto de aguantá bromita del tipo: «¡Malaje! Que no tienes wasa» o «Manolito tengo un disco de vinilo, tu movi lo reproduce?» o «quillo Manolito déjame er movi que no encuentro el martillo». También me viene bien un tubarro pal vespino que ya estoy pensando en inyestarme EPO pa pedaleá cuando subo las cuesta. También quiero un melladón de los gordo del Camarón pa llevarlo corgao al cuello y por fuera, que na má que tengo una crú de Caravaca que me compró mi abuela cuando nasí y con eso no me viá ligá a la Maribé en la vida. Y lo má importante que quiero que traigai é el carrillo de los clí pa jugá con el Flequi.

Por lo demá muchas grasia por tó señores majestade, grasia por traerno un poco de ilusión, ara una cosa si os vi á desí, ustede seréis mago pero de organisar viaje no tenéi ni idea, vení en camello desde el lejano oeste no é lo mas cómodo. Lo que no sé es pa que os vai tan lejo pa tené que vení. Por sierto, al que no quiero ni en pintura é a vuestro nuero el Urgandarín.