«El suelo está picao Antonio ¡nos estamos hundiendo!», aunque bien podría tratarse de una conversación sacada de las últimas horas del Titanic es la sosegada valoración de técnicos de la ciudad analizando las grandes columnas de agua que no dejan de aparecer desde hace unos meses.
Principalmente en los bajos de la Marina y en el desdoblamiento del paseo de las Palmeras. Un descubrimiento de cada vez más grietas en el suelo con enormes géiseres de agua que empiezan a desatar el pánico, llegándose ya a ver gente que anda por la calle con manguitos y flotadores, por miedo a que Ceuta siga los pasos de la Atlántida y acabe sumergida bajo el mar.
Otra de las hipótesis que se barajan es que quizás se trate de riegos automáticos en mal estado, aunque expertos consultados por este medio aseguran que «si fueran aspersores los habrían arreglado hace tiempo hombre». Desde el equipo de Parques y Jardines de la Ciudad descartan también dicha hipótesis. «¿Culpa nuestra?, venga ya, está todo perfecto», afirman. Y al ver las fotos que empiezan a poblar las redes sociales abren una nueva teoría «en la foto se ve oscuro, quita que no haya aparecido petróleo debajo de Ceuta».
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