El arma secreta de ‘La Noria’ se llama Manolo de la Torre

El periodismo ceutí está de duelo por la marcha de Manolo de la Torre a ‘La Noria’. Apuesta personal de Paolo Vasile por el cronista de desayunos y aperitivos; «hacía falta un hombre-lobo como los de antes, un macho que muerda al hablar», afirmaba.

Desde Telecinco han afirmado a WikiCeuta que De la Torre «tiene el perfil que buscamos, esa carita tan simpática de psicópata, algo insolente, cierto atractivo animal y el toque bufón propio de la casa, sería el nuevo Matamoros si se animara a apuntarse al gimnasio». El columnista llamó enseguida la atención del cazatalentos de ‘La Noria’, «sabemos que la lengua viperina de Manolo no tiene límites, él puede ir donde no se atreven ni nuestros colaboradores, estamos deseando verle interactuar con Belén Esteban». «Sólo le pedimos que evite los chistes machistas y de mariquitas (sic) para que no haya roces y que no hable tanto de un tal Juan Vivas que parece es muy amigo suyo pero si no hay líos como la típica cámara oculta ‘picantona’ no interesa a nuestra audiencia».

De la Torre podría debutar el próximo programa, pero sólo si se salvan las distancias económicas. Telecinco está pendiente de la concesión de un crédito para hacer frente a las exigencias del columnista, acostumbrado a fichas astronómicas. «No sabemos si podremos igualar la oferta de su anterior medio -explican fuentes cercanas a Vasile- nosotros, pese a ser una gran corporación, todo el mundo sabe que hemos tenido ‘problemillas’ y no manejamos acuerdos con dinero público aunque estamos en negociaciones con importantes empresas como Acemsa, Emvicesa o Procesa que se han visto atraídas por el fichaje de Manolo». Y es que su repercusión y las esperanzas puestas en él es tanta que su cabeza ha pasado a formar parte del logotipo del programa. «Lo Manolo vende», afirma un feliz Jordi González.

Según ha podido saber WC, este fichaje es una apuesta personal de Paolo Vasile, consejero delegado de Telecinco, que ha asegurado que «necesitamos un hombre-lobo como Manolo, a la antigua usanza, macho, con sus pelos en el pecho, machista, lenguaraz y algo primitivo». El salto a la televisión llega en su mejor momento tras sus desavenencias con El Pueblo de Ceuta, cuya contraportada ha ocupado en los últimos años para gozo y disfrute de sus ‘groupies’. Parte implicada en la negociación ha confirmado que el columnista «quería seguir escribiendo sin insultar y encima cobrar más, y por el dinero pase, pero le pagan para que insulte, acabáramos».

La rivalidad con la otra pluma franquicia, Nuria no se Van der Berghe no se cuantos puede ser otro de los motivos de la repentina marcha de De la Torre. «Y eso que había tensión sexual», explica el director de El Pueblo, Antonio Gómez, que prefiere mantenerse en el anonimato. «Manolo no era el mismo desde que llegó Nuria. Es como su kriptonita. Entraba ella por la puerta y enseguida se ponía a recitar voz en pecho las mejores columnas de Antonio Burgos, pero Nuria es más de José María Pemán», teorizan en la redacción del periódico con la última comidilla. «Esto no podía acabar bien», lamenta una dolida compañera, «esa mujer es una arpía y nos ha robado a nuestro Manolo».