El Gobierno crea la consejería de Robos y Atracos a Mano Armada

De la nueva consejería pasará a depender directamente la de Hacienda, Economía y Recursos Humanos. La más afín respecto a funcionamiento y objetivos.

Ante el boom del atraco como una práctica laboral cotidiana en Ceuta, el ejecutivo local se reestructura con esta nueva consejería centrada en los robos y atracos con armas e intimidación. Según fuentes gubernamentales esta nueva consejería es una vieja reclamación del sindicato de ladrones de la ciudad, que centrará su trabajo en facilitar, aún más, el de los cacos. Para ello se organizarán, entre otras iniciativas, cursos de cómo y dónde dar el palo, un código de conducta en la amenaza titulado ‘Te atraco, sí, pero con educación’ y hasta la elaboración de un calendario laboral de robos para no acabar trabajando todos el mismo día y en el mismo sitio. Evitando de esta forma también que las fuerzas del orden puedan llegar a estresarse.

El consejero dará las ruedas de prensa con pasamontañas

Con el objetivo de mostrar la mayor cercanía posible con el gremio, integrantes de esta nueva consejería han dado su primera rueda de prensa con las caras tapadas con pasamontañas y medias, así como con un arma apuntando a los periodistas, que han sido desvalijados. Según han avisado será una práctica habitual y para próximos encuentros «no se descarta tampoco que atemos a los informadores y pidamos un rescate a sus medios por darle un toque realista y práctico a nuestro trabajo». Notas distintivas de una pionera consejería que espera aumentar en un 30% la recaudación municipal cobrando una pequeña comisión por cada golpe.

Sin cabeza visible aún, este medio ha podido saber que a diferencia con otras parcelas, el consejero elegido para dirigir esta área tendrá que acreditar experiencia en la materia con alguna imputación o antecedente. En las quinielas suenan clásicos del ayer y hoy de los juzgados como Pedro Gordillo, Juan Manuel Doncel, Jose Antonio Rodríguez y hasta Yolanda Bel, recientemente imputada «por un pequeño lío de facturas sin importancia», cuentan desde el colectivo de ladrones, quienes no terminan de decidirse por uno u otro candidato aunque reconocen la valía de todos ellos.