Por quinto año consecutivo el Gobierno de España ha decidido volver a congelar funcionarios con el objetivo de terminar de consolidar las cuentas públicas.
La primera consecuencia ha tenido repercusión directa en el clima de la ciudad y es que nada más conocerse la continuidad de esta medida ya va haciendo falta tirar de rebequita a pesar de la fecha. El motivo, la temperatura de Ceuta ha sufrido un descenso brusco de casi cinco grados que fuentes consultadas por este medio achacan a la orden del ejecutivo central de seguir apostando por la criogenización de funcionarios para terminar de ajustar las arcas del Estado, que unido a que Ceuta dispone de más de 10.000 empleados públicos, ha provocado esta gélida temperatura.
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Otro de los problemas de la continuidad de esta decisión es que el almacén municipal está ya al límite de su capacidad, a pesar de que los bloques de hielo son moldeados para que entren más. Además, los funcionarios se empiezan a descongelar, «rompiéndose la cadena del frío», denuncia el sindicato CSI-F. Para evitar que el empleado público se eche a perder, ya se venden funcionarios congelados por piezas. Trocitos de empleados públicos que se están empezando a poner de moda sobre todo para preparar gin-tonics. «Los utilizamos como el ingrediente estrella y va muy bien junto a cardamomo y una corteza de lima», asegura un experto que recomienda especialmente dedos o el brazo entero si eso como las partes más jugosas que aportan «un toque amargo con retrogusto a persona quemada», afirma el barman mientras introduce un dedo y vierte con cuidado la tónica para conservar toda la burbuja.
La otra parte de esta historia son los propios empleados públicos, cansados según denuncian de ser siempre el blanco de todas las medidas de contención económica «aunque desde que congelaron a Paco, el de la mesa de al lado, aquí más tranquilos estamos», cuenta Manoli de Servicios Tributarios. A lo que añade que «si es verdad eso de que nos van a devolver una parte de la paga extra que nos quitaron en 2012, a mi no me importa estar una temporadita al fresco descansando que es como ahora con el aire acondicionado pero sin tener que estar preocupada por que se acabe el pescado en la plaza«. «Hasta me tomaba un gin-tonic antes para celebrarlo», relata.
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