El ‘Granaíno’ vigilará para que nadie copie en Selectividad

Los estudiantes deberán estar tres horas antes para que el ‘Granaíno’ pueda «cachearlos y buscar dobles fondos en pantalones y camisetas, requisar móviles o borrar tatuajes sospechosos». Además se examinarán con el DNI en la boca.

Los futuros universitarios ceutíes que este año se enfrentan a la temida selectividad tendrán mucho más complicado hacer trampas, «eso se lo dejamos a nuestros políticos que debaten en el Pleno por WhatsApp«. Así lo ha asegurado la dirección provincial de Educación que ha fichado al ‘Granaíno’ para que dirija el dispositivo de seguridad durante los exámenes. En él participarán diez agentes y un perro «que tiene mejor olfato para las chuletas que García Castañeda«, explican.

Para un mayor control de los estudiantes el ‘Granaíno’ ha exigido que éstos se presenten en las dependencias de la Facultad de Humanidades con tres horas de antelación. Un periodo de tiempo en el que serán cacheados «para encontrar posibles dobles fondos en camisetas y pantalones», se les inspeccionarán todos los bolígrafos y lápices que lleven, los móviles les serán requeridos, los oídos tapados con silicona, los ojos con anteojeras, como a los burros. Igualmente, «aquel que ande raro se le inspeccionará todo tipo de orificios por lo que pudieran esconder y les serán borrados los tatuajes sospechosos porque «ningún profesor controla el árabe ceutí y vete tú a saber lo que se han escrito en el cuerpo los pintas estos», señalan desde el tribunal.

Todas las medidas mencionadas anteriormente forman parte de la fase preventiva. Una vez en las aulas, durante los exámenes, las salas serán vigiladas por agentes -foto de la noticia tomada esta misma mañana-. Además, el ‘Granaíno’ ha colocado radares en las clases, porque «cuando un alumno se pasa de los 120 caracteres por segundo es que está copiando, excepto Milagros García, que estará escribiendo un poema, es una fuente inagotable de versos carraquianos», explica emocionada la profesora de literatura. Por último, los alumnos deberán realizar los exámenes con el DNI en la boca y cuando estén pensando «deberán encender los cuatro intermitentes del pupitre». Unas medidas de control extraordinarias que Educación justifica: «la Selectividad en Ceuta es un cachondeo, solo tenemos que ver lo que hemos enviado al Congreso y al Senado», concluyen.