Por primera vez en 38 años el Rey Juan Carlos realizó su discurso de Navidad lejos del Palacio de la Zarzuela. El lugar elegido para dirigirse a todos los españoles fue Ceuta, desde una repleta plazoleta del Tokio como cada 24 de diciembre.
Según se ha informado desde la Casa Real «su majestad, además de sentir pasión por elefantes y ‘vedettes’, es una enamorado de la ‘tardebuena’ caballa». Un cambio de formato en el discurso que le ha permitido conseguir un nuevo récord de audiencia. Y es que este año muchas madres se han agolpado delante del televisor esperando descubrir si sus hijos iban perjudicados. Aunque esta vuelta de tuerca no estuvo exenta de incidentes, como el que se vivió en el minuto de oro cuando un joven empezó a gritar enfurecido «Juan Carlos abdica, en la Tertulia Flamenca ya no hay vasos». Un altercado que no fue a mayores al ser reducido el alborotador por los escoltas del Rey, infiltrados entre la multitud disfrazados de tronistas de ‘Mujeres, Hombres y Viceversa’.
La difícil situación económica de la Casa Real ha obligado también a innovar y buscar nuevas fórmulas como la introducción de publicidad en el discurso de Navidad. De esta manera, las tradicionales reflexiones del monarca han estado patrocinadas. Como cuando hablaba de «uno de los momentos más difíciles de la reciente historia de España pero con el nuevo pack botellón de J&B, Coca-Cola de dos litros, hielos y vasos que se rompen en la segunda copa, saldríamos antes, y más contentos, de esta crisis«. El monarca también se acordó de los más jóvenes, mensaje patrocinado por Bocatas Jesús, al comentar que «¿preocupados por la falta de trabajo? yo no me preocuparía porque un buen campero te quita la tontería».
Los cerca de mil figurantes de la zona también mostraron su agrado por esta actualización del discurso de Navidad. Sobre todo a partir de las 17 horas donde la exaltación de la amistad salpicó al monarca. Según palabras de algunos presentes «el ‘Juancar’ lo peta viejo», sinceras palabras de Estefanía, que emocionada por el discurso de su majestad declaraba a este medio que «lo pasado pasado está y al ‘Urdanga’ que le den, el Borbón es mi colega». Una cercanía real que provocó el mismo sentimiento entre los presentes, como el ‘Johny’, que emocionado, hablaba de unas palabras muy sinceras del Rey «aunque a mi lo que me ha tocado la patata es el pack botellón».
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