El terremoto pasa desapercibido para los ceutíes al confundirlo con una noche normal de los servicios de Trace

El mayor terremoto en España desde 2009, con una magnitud de 6,3 grados, es confundido en Ceuta con el jaleo nocturno habitual de la limpieza.

Así lo han confirmado diversos testimonios como el de Antonia que relataba aún con el susto en el cuerpo que llamó a su marido de madrugada para decirle que cama, muebles y lámpara se movían. «¿Cariño eso ha sido un terremoto?», a lo que según cuenta le tranquilizó diciéndole que «no, son los de Trace que se han dejado el camión arrancado mientras descansan los muchachos un rato». «Ellos que pueden», matizaba. Una réplica de no menor intensidad fue la vivida por un joven que afirma que «yo me desperté sobresaltado pero al momento me di cuenta que eran los de la basura debatiendo sobre la llegada de Zidane al Real Madrid».

No hay simulacro que te prepare para aguantar a Trace

Este gran entrenamiento de los caballas al ruido empieza a preocupar seriamente a las autoridades por si «algún día al final ocurre algo grave y el personal pasa olímpicamente», sostienen. Y es que según responsables del servicio de emergencia de la ciudad autónoma, al no recibir ninguna llamada una vez confirmado el movimiento sísmico «empezamos a pensar que el teléfono no funcionaba o vete tú a saber». Circunstancia que obligó al 112 a trabajar a la inversa, es decir, empezaron a llamar a voleo a los caballas para preguntar si habían notado algo.

Ante la creencia de que a veces Trace trabajando de madrugada y un terremoto son lo mismo, este medio se ha puesto en contacto con el Instituto Geográfico Nacional, desde donde confirman dichas sospechas al asegurar que los sismógrafos son de normal una fiesta en Ceuta durante la noche. Volviendo a la normalidad por la mañana.