La popular aplicación WhatsApp sufre un nuevo colapso dejando inoperativa la aplicación. Según la empresa, la caída a nivel mundial se ha producido por un «tráfico brutal de datos en Ceuta, localizada en concreto por la zona del Ayuntamiento».
Pocas circunstancias producen tanto pánico colectivo como que deje de funcionar el WhatsApp. Este terrible suceso tuvo lugar en el día de ayer poniendo al borde de un ataque de histeria colectiva a adolescentes y abuelas de medio mundo ansiosas por ver la última foto de sus nietos. Llegándose a vivir incluso un conato de suicidio en la zona del Polígono Virgen de África donde una joven aseguraba, según testigos presenciales, que su novio había recibido el mensaje «porque tenía doble check» pero no le contestaba. Desatándose los rumores de una posible ruptura por sorpresa.
Ante las críticas en las redes sociales y el peligro de declaración de estado de sitio en algunos países, la compañía ha salido al paso asegurando haber solucionado la incidencia, localizada en Ceuta, por un tráfico «muy bruto», en la zona comprendida entre la segunda y la tercera planta del palacio autonómico. El excesivo uso en el Pleno, cifrado en el envío de más de mil mensajes por minuto, provocó la caída de los servidores. Al ya tradicional ‘whatsappeo’, haciendo como que se trabaja, en el día de ayer se produjo una prueba piloto en forma de Pleno alternativo vía WhatsApp. Según Juan Vivas «así logramos que nuestros concejales, pocos instruidos en la plática y en juntar cinco palabras seguidas que signifiquen algo, entrenen con los ‘paratos’ nuevos estos de la juventud».
Salcedo: «Estoy flipping tía»
Este medio ha accedido en exclusiva a algunos mensajes. Uno de los temas más recurrentes en el WhatsApp plenario fue el adiós de Mabel Deu a la política. Rocio Salcedo aseguraba estar «flipping tía, km se va a poner un tutú, se le ba la oya» cerrando con una carita de 🙂 pero mostrando dudas. A lo que Susana Román, molesta por la elección de Botero, contestaba «yo al menos no las rompería :P». Por su lado, Aróstegui contaba a sus compañeros de partido que «los yogures del Mercadona me pirran, única forma de tenerme cinco minutos callado según mi Paca». En la parte socialista Milagros García enviaba fotos de gatitos a toda la Asamblea, ordenanzas incluidos, pero el asunto más comentado fue la vena culinaria de José Antonio Carracao que decía, sin confirmarse si hablaba en serio, que «si hacemos del Tryp un hotel escuela yo seré chef profesor. Ya tengo gorro y mandril :)».
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