El verano se retrasa porque pierde el barco en Algeciras

La llegada del verano se va a retrasar más de lo previsto, pero no tanto como el final de la carrera política de los subdirectores generales del Gobierno de Ceuta. Y es que ha sido víctima de las obras del puerto de Algeciras, retrasos y precios abusivos.

Según ha podido saber este medio, el verano se encuentra bloqueado y semiabandonado en Algeciras a la espera de poder coger el primer barco a tierras caballas. En declaraciones exclusivas a WikiCeuta ha relatado como «he perdido ya dos barcos porque me lié a la entrada del puerto por las malditas obras«. Igualmente, ha declarado su malestar por unos precios que «parece que voy a viajar en crucero» y unos horarios que juegan al despiste. «Como me he tenido que comprar varios billetes, me faltan dos euros para sacarme otro», relataba cual mendiga a la puerta de la estación marítima pero con vestimenta veraniega y un cartón con el mensaje: «ola k ase, dame 1€ si quieres verano».

La falta de verano está siendo el principal tema de conversación en las principales tertulias de ascensor. Muchos expertos meteorológicos han tratado la cuestión, como Esther Bentolila, una habitual del Chorrillo y acreditada meteoróloga de su comunidad de vecinos, que explica como «al principio creía que era Andrés Sánchez, que esa cara póker se estaba quedando con nosotros. Pero tras darle muchas vueltas, la culpa va a ser de Aróstegui, ¿alguien lo ha visto alguna vez en bañador? Pues eso». El retraso del verano está suponiendo también un trastorno a las madres, que por estas fechas ya no aconsejaban el uso de la rebequita y podría crear un precedente peligroso. También se han visto afectadas las medusas, que preveen su llegada para después de feria, «ahora el agua está como para meterse», aseguran.

Por su parte, también está siendo tema de discusión en la arena política. El PSOE, muy preocupado con estos temas, ha alertado a sus afiliados que el verano no llegará porque «el análisis de la evolución de los distintos elementos que componen los ‘Precios Unitarios’ de manera aislada, asociando a la amortización del material afecto a la concesión en consideración de los costes incurridos en la adquisición de los mismos, supone una interpretación incorrecta y sesgada de la primavera», es decir, «el verano se lo ha llevado Urbaser porque la ciudad no lo ha pagado… ¿O era al revés?», concluyen unos socialistas ofuscados y ciertamente desorientados.