Mañana é un día mú espesiá pa la persona que yo mas quiero y he querío en mi vía. Mañana é ‘er día de las mare’, por eso mismo hoy quiero rendirle un meresío homenaje a Doña María Dolore Palau Fernánde: Mi vieja. Ella siempre ha sio una mujé luchadora, que sa esforsao mucho pa sacarno palante a mi y a mis hermano, sobre to ar Joselito, er menó de los tré, que nasió con un tamaño de cabesa considerable y tuvo que sufrí la pobresita lo indesible desde er mismo día der parto. Desde entonse no ha levantao cabesa la pobre… Ni mi hermano, pero lo de éste es por er peso, lo de ella é porque mi pare cuando vió la cabesa der niño se fue a por tabaco y toavía no ha vuerto, si fuera io al estanco der barrio ya estaría aquí, pero creo que fue más lejo. A José le llaman Pepito ‘er cuello’, pero no porque tenga er cuello grande sino por que é er que tiene er merito. Er caso é que desde ese día ella ha tenío que trabajá mucho pa darle a mis hermano de comé… Y a mi de bebé.
Este año le voy a hasé un regalo espesiá porque er del año pasao no le sentó mú bien. Como mi hermano José le regaló un ramo de flore y er Paco un jarrón, yo le regalé un nicho pa í en consonansia, pero se enfadó cormigo y se pegó sin hablarme un montón de mese. Yo sé que tarde o temprano le va dá uso pero ella con tá de no dá su braso a torsé está aguantando ahí. Pero mañana la viá sorprendé con un presente originá, que no sean los típico regalo machista que se han hecho siempre: que si una batidora Muliné, que si un juego de sartene San Isnasio… Resumiendo, aparatos pensao pá que la mujé trabaje en benefisio del hombre y eso no se lo voy a regalá yo a mi mare. Yo como pienso en ella, en su bienestá y sus cosa, le voy a regalá er Gor Té Uve.
¡Te quiero omaíta!
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