Gayetana ha pasao a ‘mejor vida’

La noche der jueve no fue güena. Había llegao a la casa con un colocón que no era normá, me eché sobre la cama y pegué una cabesaílla. Entre er moraso y er sueñesillo me sentí aturdío cuando sonó er teléfono. Sonaba como mú lejo, descorgué y era Gayetano Martíne de Orujo, que é, de los hijo de la Duquesa con er que má relasión tengo, pa desirme que Doña Gayetana había pasao a mejor vida. Yo lo puse en duda, no el hecho en sí de que se muriera, que con to mis respeto era de esperá, si no que fuera a viví mejó todavía.

Mi amistá con Gayetano viene de antaño, por nuestra afisión ar caballo (ér montaba y yo me lo metía en vena) y se vió en la obligasión de comunicarme tan triste desenlase. Yo le di mis condolensia, le pedí la hisiera estensible a sus hermano y sobre tó ar marío, Arberto, que ahora se queda desamparao y sólo, con lo que él la quería. Mientra hablábamo, como en una nebulosa… La ví. Sí, ví a Gayetana como llegaba ar sielo. Ella se asercaba torpemente hasia unas puerta dorá, grande de doble hoja, San Pedro empesó a llamá a gente: «María, del Rosario, Cayetana, Alfonsa, Victoria, Eugenia, Francisca, Fitz-James, Stuart, y Silva…» Curiosamente sólo entró ella. Al crusarse, San Pedro la saludó con una ligera inclinasión de cabesa, ella se paró frente a é y le dijo:

– ¿Peeeriiicooo ereee túuu?

-¿Cayetana?

– Dijo San Pedro sorpendío.

– Qué sorpresa, no te veía desde aquella vez que coincidimos en Jerusalén, corría el año 3 d.C. Yo era un chiquillo imberbe y tú una treintañera guapísima… Cuánto has cambiado Cayetana, ¿qué te trae por aquí?

– Po yooo toodaaavíiiaaaa nooo séee quee coooñooo haaagooo aaquíiii, Periiiicoooo. Queee meee vooyyy aaa mooríi siiin daarleee uuun hiiijooo aaa miiii Alllfooonnssoooo, queee lleevaaamoooo buuuscáaanndooolooo deeesdeee laaa luuunaa dee mieeeel yy naaadaaa queee noooo meee queedoooo, le contestó la Duquesa.

– Alguna vez he comprado el ‘Hola’ para saber de ti, reconoció San Pedro. He leído que eres la persona con más títulos del mundo… ¿Podrías enumerarlos, Cayetana?

-30 Liiiigaaaaas, 5 coooopaaaa deee Euuurooopaaaaa, 2 UEFA, 4 Coooopaaa deeel Reeeeyy, una Reeecoooopaaaa y uuun muuundiaaaaliitooo deee Cluuuub…

Totá que no sé de qué manera estaba yo ahí y quería asercarme a Gayetana pa traerla otra vé de güerta a la tierra. Salí corriendo en su busca, pero no mescuchaba. Cuando estaba a punto de arcansarla caí por un abujero que había allí ocurto, resbalando por un tobogán como er del aguapá y fui a pará a un sitio en donde hasía mucha caló y un ser rojo gigante con un rabo, dos cuerno y un tenedó me se asercaba. Le pregunté ar Gayetano Martine de Orujo si tenía una idea de que podía sisnificá aquer sueño y me aseguró que ese sitio con caló era Venesuela y que er ser rojo con rabo y cuerno era un tar Pablo Iglesia.

Yo me voy a bajá ar carrillo un rato, me voy a hinchá servesa y a vé si me se orvida er mar trago.