Harry el Sucio ficha por la Policía de Barriada

Yolanda Bel ha explicado con sorna que «el señor Sucio evitará que las calles se ensucien». Por su parte, Harry ha asegurado que «mantengo mis formas y si pillo a un perro cagando en la calle apuntaré al dueño y le diré lo de: Anda, alégrame el día».

La Policía de Barriada, o Distrito, es ya una realidad en Ceuta. Según el superinteligente de la Policía Local y subcomisario de la TIA, Ángel Gómez, su función continuará siendo la misma porque «podrán aparcar donde quieran, multar con la mirada o llevar gafas de sol ‘tó’ guapas«. La única diferencia reside en que «deberán andar un máximo de diez minutos al día, saludar como con ganas a los vecinos y conocer los nombres de los presidentes de barriada, a los que deberán cuadrarse cuando los vean». Según palabras de Gómez «también deberán hacer vida en el barrio tomándose un cafelito, o cuatro, si así procede».

Según la consejera de Gobernación, Yolanda Bel, «se trata de un logro histórico que nos permitirá salir más seguros a la calle, insha’Allah». Una noticia que además viene acompañada de un estudiado golpe mediático y disuasorio, el fichaje para la Policía de Barriada de toda una autoridad en la materia como Harry el Sucio. Fichaje auspiciado por Emilio Carreira, quien ha asegurado que «para mi Harry es el espejo en el que me miro cada mañana por su dulzura y saber estar». Bel ha explicado, con cierta sorna, que «la función del señor Sucio será la de evitar que las calles acaben como su apellido» porque por más papeleras que pongamos no hay forma.

Una tarea que Harry asume «con mucha ilusión» porque «el Obama ha vuelto a ganar y me he quedado sin curro». Cuestionado por sus formas a lo líder de la manada en versión barrio (técnicas que han acabado haciendo famoso a otros como Cesar Millán) Harry ha enviado un mensaje de tranquilidad a la población, «hablo muy bien el árabe. Lo aprendí en mi ciudad de nacimiento, Larache. Shokran». No obstante, mantiene sus sutiles señas de identidad y ha aclarado que «si pillo a un maldito perro cagando en la puta calle lo más probable es que dispare al sucio de su dueño, aunque antes apuntaré al condenado y le diré al cerdo: Anda, alégrame el día».