Pablito, 6 años, protagoniza la vuelta al cole este curso dejando claro de forma enérgica que quiere ser como papá y mamá.
Recién llegado a su clase, y con apenas cinco minutos transcurridos del nuevo curso, ha exigido a su profesora tener los mismos recreos que sus papás. Es decir, «hora y media y un mínimo de tres al día», ha demandado Pablito quien no ha escondido en ningún momento su falta de motivación y carácter apático que le ha provocado la vuelta al cole. Haciendo incluso todas sus peticiones, y realizando las primeras labores académicas, tirado sobre su pupitre y perdonando la vida con la mirada cada vez que la profesora le pedía algo.
También pide salir los viernes antes porque igual se va de fin de semana
El pequeño ha solicitado también poder trasladar, al menos uno de cada tres recreos, al bar del Pepe ese en el Ceuta Center porque «allí papá dice que se lo pasa muy bien y la jornada laboral se va volando», ha contado a su profesora. Ésta para intentar cambiar de tema y arrancar las clases ha preguntado a Pablito por sus vacaciones, a lo que le ha contestado que coja número y espere su turno porque «son muchos los que ya me han preguntado lo mismo». A continuación, el menor ha empezado a hablar con sus compañeros sobre los dos kilitos de más que trae María, y lo mal que está todo hoy día, en concreto el profesorado, además de hacer cábalas sobre «a ver cuántos marrones nos caen este año en forma de deberes».
Poco antes del primer descanso, el pequeño ha empezado a analizar el calendario y calcular los días que quedan hasta «las próximas putas vacaciones». Una desmoralizadora tarea hasta la llegada del primer ansiado recreo, después del cual, y según testigos presenciales Pablito ya no ha vuelto a clase. Su profesora, preocupada, ha preguntado a sus compañeros quienes le han asegurado que Pablito se había cogido el día de asuntos propios.
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