La Ciudad abrirá embajadas «en los barrios de por ahí» para saber de ellos no sólo en elecciones

Así desde la candidatura del PP afirman que podremos estar presentes en todos los barrios «porque con la tontería cuatro años se hacen largos».

«¿Cómo has dicho que se llamaba este barrio?», preguntaba uno de los candidatos populares en el paso de la caravana de su partido por Los Rosales. Sorprendidos por el paso del tiempo, algunos iban mirando para todos lados y entre ellos se contaban experiencias pasadas «porque desde que era un niño yo no subía por esta zona», aseguraba uno de ellos mientras que otro recordaba que «yo tuve una novia aquí». Situación de extrañeza similar la vivida por algunos vecinos, sorprendidos al ver tanto revuelo, lo que a algunos les llevó a preguntar si era algún famoso el que estaba rodeado de cámaras, hasta que alguien dijo «mira si ese es el de los carteles».

Los presidentes de barriadas tendrán inmunidad diplomática

Esta nostalgia llevó al presidente y candidato Vivas a reconocer que se les había ocurrido una idea muy buena que no estaba en ninguno de los programas electorales pasados, como la pista de atletismo «que ya no llena tanto», y es la creación de una embajada de la Ciudad en cada barrio donde los presidentes, con su inmunidad diplomática, podrán tratar asuntos de Estado como la elección de la reina de carnaval. Igualmente «se atajará el paro contratando personal diplomático para el que inventaremos un color de peto nuevo porque el verde y el amarillo están pillados», relataba. Así explicaba que «tendremos presencia en los barrios de por ahí» además de la visita que cae cada vez que hay elecciones «porque se os extraña paisanos», gritaba a unos emocionados vecinos con la nueva medida.

Según reconocía un miembro de la candidatura del PP a este medio, «el problema es que ahora vamos, empezamos a prometer que si regeneración del barrio, pistas deportivas, zonas de juegos, campos de fútbol, animadores, personal de mantenimiento, millones por aquí y por allí», continuaba explicando, «luego pasa el tiempo y como estamos muy liados abajo en el centro, pues se nos olvida». «Eso sí, que tampoco haya un exceso de memoria de los embajadores o se preocupen por tonterías como cuando se va la luz a ver si los vamos a tener que llamar a consultas», advertía.