La Ciudad instala máquinas para ‘fichar’ en las cafeterías de Gran Vía

Tras el acuerdo alcanzado entre sindicatos y el gobierno de Juan Vivas, los empleados públicos ya ‘fichan’ en alguna de los 75 dispositivos de control horario colocados en puntos habituales de paso como las cafeterías del centro de la ciudad.

La Alhambra, Charlotte, Puente, Milord, Él y Ella son los primeros establecimientos hosteleros en contar con las ya conocidas como ‘Vivas Machine’. Máquinas de control de horario de última generación fabricadas con contrachapado de madera de caoba. La mayoría de las cafeterías ubicadas por la Gran Vía y alrededores ya reciben a diario a empleados públicos ávidos de comenzar su jornada laboral ‘fichando’ sin tener que pasar por sus puestos de trabajo. Para Mari Izquierdo, trabajadora del registro de Ceuta Center «son todo ventajas». Como afirma «no tengo ni que subir a mi sitio, voy directamente al Pepe y allí me encuentro con la Paqui».

Para esta funcionaria este sistema le posibilita «fichar, desayunar y que la Paqui me cuenta el final del último capítulo de ‘El Secreto de Puente Viejo’, es que mira, ayer me perdí la novela porque acompañé a mi suegra al médico por la mañana, y al volver, pasé por el mercado para ver qué tal pescado había, me tomé unas conchitas finas en La Perla 6, que también han puesto una de estas máquinas tan apañadas, y ya pues aproveché, ‘piqué’ fin de jornada laboral y comí con unas amigas, la Antonia, que es secretaria de Guillermo Martínez, que dice que es muy majo, y la Paca, la de ACEMSA, que está de baja porque se le murió el ‘pececito’ de colores».

Según Nordin, dueño de la cafetería La Alhambra «desde que han instalado las ‘Vivas Machine’ no paramos, esto es un ir y venir constante de funcionarios». Como Manolo, que cuenta que «yo ahora desayuno más tranquilo con eso de que he ‘picado’ aunque te digo una cosa -aclara- siempre hay algún pejiguera que prefiere ir al ayuntamiento a ‘fichar'». Ante el éxito de estos dispositivos durante sus primeros días de funcionamiento la Ciudad ya baraja nuevas ubicaciones en los puestos del mercado, consultas médicas, supermercados y hasta en la puerta de los colegios. Puntos estratégicos, todos ellos frecuentados por empleados públicos.