La Navidá según yo

Ya se va asercando la Navidá. La verdá es que son unas fecha mu señalá, tó los funsionario se pasan er día señalándola en el armanaque pá elegí los día que van a cogé de vacasione. A mi sinceramente me gustan mucho estos día cargao de ilusión y de buen rollo. En estos día lo que pega es sé buena gente y querernos mucho, fomentá la ilusión de los niño y de los mayore y gastarno un dinero que no tenemo pá podé mantené unas fiesta que son mentira y en las que no creemo.

Más allá de tó esto, más allá de la verdá física u metafísica en la que se podrían basá estas fiesta tan entrañable, no se puede dejá de reconosé que tienen su encanto. Es sierto que hay mucha desiguardá, es sierto que hay niño con el cuarto lleno de juguete con los que en realidá no juegan nunca, y que hay otros niño que usan un juguete que no se fabrica en serie, un juguete que es capaz de cualquier cosa y que es la barrera infranqueable que todo niño posee pa protegerse de esta vorágine capitalista que nos envuelve en estos día, un juguete que se llama imaginasión y que es grati pa tó los niño, un juguete que sin nada es capaz de cualquier cosa.

Todos nasemo con esta capasidá de transformá la realidá a nuestro antojo si la realidá en si misma no nos termina de convenser, lo que pasa é que vamo cresiendo y esta sosiedá en la que vivimo nos va ofresiendo verdadera estupidese innesesaria a cambio de que vayamo poco a poco dejando de lao el poder de  nuestra mente. El cual es el mayó enemigo de la industria de una juguetería que, fabricada en serie y pensada pa fomentá la falsa sensasión de ser felis por el siemple hecho de poseé, va convirtiendo a cada niño en un mera piesa del engranaje que hase funcionar este estúpido mundo en el que vivimo.

Yo por mi parte no me complico, mi carrillo, mi Flequi, aquí sigo… Soy feliz porque no necesito. Veo vení las cosa, pero no me preocupo nunca, ya lo dise el refrán, cuando marzo pasea mayo gatea, anque no venga al caso.