La organización internacional ha decidido declarar patrimonio de la humanidad a los 10 habituales de las manifestaciones dominicales en Ceuta, además de a las dos Citröen Berlingo, por su «labor incombustible de apoyo como coche escoba».
«Por la labor infatigable, osadía de salir en domingo a la calle con lo bien que se está en casa con la mantita, así como, por la intrepidez de no abandonar la ciudad en fin de semana como el resto de sus compañeros, la UNESCO, reconoce con este galardón a estos diez valientes». Así reza el escrito de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura que ensalza a estos manifestastes, 500 según los sindicatos, 250 según la policía y «los diez majaras de siempre» según Antonio, jubilado que se vio sobresaltado por los participantes de la protesta mientras daba de comer a las palomas en la Plaza de los Reyes.
Independientemente del número de asistentes, éstos han adquirido por parte de sus compañeros el tratamiento de héroes como si se tratará de los bomberos de Fukushima o los mineros de Chile. Sin embargo, para Juan Luis Aróstegui, secretario general de CC.OO. y uno de los premiados, este galardón «es una puta mierda y que los caciques y negreros derechistas ultraconservadores nacional socialistas se preparen porque les vamos a montar una huelga general que se van a cagar«. Sensiblemente más emocionado se ha mostrado Antonio Gil, líder de UGT, quien ha reconocido que «desde aquella vez que me salió un premio en un Bollycao, que mira que insistí, nunca me había tocado nada». «Pondré el diploma en mi despacho junto al de sindicalista del año», comentaba feliz.
La UNESCO hace una mención especial a la pericia al sostener una pancarta y es que como resalta «hay que valer y estar bien entrenado en ese noble arte», aunque como reconoce el propio Gil «hemos estado unos años de descanso para no quemarnos y coger fuerza». Dicha organización ha elogiado también el buen hacer de las dos Citröen Berlingo al «cumplir muy bien la labor de hacer bulto» y animar a los ya conocidos como «los diez de los domingos», en su versión más amable, con su megafonía como si se tratase «de un corredor en plena agonía durante el Tour de Francia».
0 Comentarios
¡No hay comentarios todavía!
¡Puedes ser el primero en comentar en este post!