Las Carmelitas jugarán por el Ceuta en el Grupo IV

El mal arranque de liga, tres derrotas en seis partidos, ha llevado al presidente del Ceuta, José Antonio Muñoz, a enviar al conjunto blanco a la Segunda División de fútbol femenino, mientras que el Carmelitas ocupará su puesto en Segunda B.

«En otras circunstancias cambiaríamos al entrenador por Carlos Orúe, pero está de viaje con el IMSERSO en Benidorm, o por otro con mucho nombre y poca idea de esto pero no hay dinero», comentaba el presidente de la A.D. Ceuta en la rueda de prensa en la que anunciaba esta drástica medida. La otra cara de la moneda es el equipo femenino U.D. Carmelitas, que ocupará el lugar dejado por los de Sergio Lobera en el Grupo IV de la Segunda División B. «Estamos convencidas de que nuestro papel será más que digno, no obstante, hacerlo peor consideramos que es difícil», aseguraba el conjunto femenino mediante un comunicado de prensa.

Muñoz ha insistido en que se trata de algo provisional para «hacer tiempo hasta poder confeccionar una nueva plantilla». Según sus manifestaciones «el año pasado me gustó la del San Roque pero parece que tienen el clásico ‘jet lag’ de cuando vas de Lepe a Sevilla y de ahí a Ceuta, este año vamos a apostar por la Balompédica Linense, la tocan bien». Tampoco ha descartado alguna posible incorporación del Carmelitas como Olga Chaves, su jugadora estrella, o la delantera uruguaya ‘Pao’ Cerecetto, con 29 dianas la pasada temporada.

Preguntado por el año que el club va jugar una liga femenina, el presidente de la entidad caballa ha asegurado que «apenas se va a notar la diferencia, nos adaptamos a todo, aunque esperamos no pasar problemas para lograr la permanencia». También destacó el «ahorro económico, porque ahora nos vamos a Fuengirola». Cifra que podría rondar los 300.000 euros, según El Faro de Ceuta 150.000, mientras que El Pueblo de Ceuta habla de 500.000 euros y la hoja parroquial de Los Remedios lo sitúa en 10 euros. Muñoz no quiso desaprovechar la oportunidad para hablar de «otros métodos de ahorro muy ecológicos como que los jugadores le den la vuelta a los calzoncillos cada dos semanas, sistema conocido como ‘papel de madalena’«. «No se lo podrán cambiar antes y por el olor les vamos a controlar», avisaba.