Los bomberos acudirán con armadura al Príncipe

El cuerpo de bomberos de Ceuta ha presentado sus nuevas armaduras medievales preparadas para ser apedreados sin despeinarse. Además, también estrenan catapulta de globos de agua para apagar incendios «a una distancia prudencial».

Acero inoxidable, doble capa de aleación de aluminio, yelmo aerodinámico con visera antibalas, respiraderos en las sobaqueras para que la armadura no huela…  y así hasta más de diez hojas con todos y cada uno de los extras que presentan las nuevas armaduras de corte medieval de los bomberos de Ceuta. Esta nueva equipación «la usaremos en barriadas hostiles como el Príncipe, donde es tradicional recibir a los bomberos en emboscadas con pedradas», una tradición que se ha sabido entender desde el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), que ha actualizado su equipamiento para que su trabajo afecte lo menos posible al folclore de la zona.

Nueva York importará la técnica del globo de agua

Además de las armaduras, también se han presentado en sociedad cuatro catapultas que lanzan enormes globos de agua para poder apagar coches y contenedores quemados «desde una distancia prudencial». Según Manuel Gentil, jefe de bomberos, «lo de hacerlo desde lejos no es por miedo, es por respeto». Por otro lado, ha comentado con orgullo que «en Ceuta somos pioneros en usar la técnica del globo de agua y bomberos de todo el mundo, hasta los de Nueva York, se han interesado por esta tecnología caballa de vanguardia», que todavía se está perfeccionando y es que al contener hasta 50 litros «lo complicado es hacerle el nudo», reconoce.

Por otro lado, los bomberos de Ceuta recibirán un curso para ponerse al día en el uso de sus nuevos trajes armadura con un peso cercano a los 25 kilos e inspirados en el superhéroe Ironman. «En este curso los muchachos aprenden a ser apedreados con arte y estilo, rematando los objetos volantes con los guardabrazos como si fuera un bate de beisbol y prosiguiendo su labor de extinción del fuego sin que apenas uno se despeine», cuentan desde el parque de bomberos de Ceuta con la misma emoción que un niño con juguetes nuevos el día de Reyes.