Los recortes (y un rayón) convierten a Aróstegui en la imagen de Acierto.com

Siguiendo la moda de muchos otros famosos en el mundo de la publicidad, y empujado por los últimos recortes, Aróstegui se ha convertido en la imagen estelar de Acierto.com. «Pagan bien y hasta me arreglan gratis el rayón», asegura el nuevo modelo.

El adorado por todos sus compañeros, tanto de partido como de la oposición y demás seres vivos de Ceuta, Juan Luis Aróstegui, será a partir de ahora también un referente para todos aquellos que busquen un seguro de coche más barato. Una decisión que le ha llevado a dar el salto al mundo de la publicidad para convertirse en Aciertus Máximus, el líder del comparador de precios en Acierto.com. Preguntado por su nuevo rol, Aróstegui Aciertus lo tiene claro, «yo estoy muy metido ya en mi papel y no descarto ir a un pleno vestido así». A lo que añadía, «si Márquez se pone pesado bajo el dedo y dicto sentencia. Se caga», sostiene.

En este sentido, el experimentado político se le ve cómodo en su papel de Aróstegui Aciertus Máximus, incluso con guardia pretoriana a su alrededor en todo momento formada por Titus Alí y Tiberius Chaves. El nuevo regente romano declaraba en exclusiva a este medio que «si fuera Emperador, media ciudad ya habría sido enviada a los leones, y habría tirado una cuerda a Gibraltar y la habría juntado con Ceuta». Sin embargo, no esconde sus preferencias, «en verdad quería ir de Gladiator, la película ‘Gladiator’ me marcó, pero el disfraz de César tampoco me queda mal. Aunque me hace barriguita, la corona me tapa las entradas», dice orgulloso.

Por otro lado, Aróstegui Aciertus comenta que la oportunidad de ser modelo le surgió «a raíz de que unos gallaretas me rayaran el coche«, aunque la decisión la tomó «forzado por los ‘recortesh’ porque a pesar de que no me entran las tarjetas de visita en la cartera de la de fregaos que ando metido, la vida está muy mala», afirma socarrón. De esta forma según la autoridad de los seguros, «me gano unas pelas por mover un dedo. Y si lo miras bien, es mejor que ser diputado de la Asamblea, y más relajado, allí hay que mover el brazo entero«. Además, «cualquier día aparezco en cuadriga, a ver si así me rayan los caballos», concluye en tono amenazante.