La senadora popular de Ceuta, Luz Elena Sanín, permanece encerrada en el Congreso de los Diputados tras su disolución. Si Vivas o «el Espíritu Santo» no lo impiden podría continuar allí hasta la formación del nuevo gobierno las próximas navidades.
El curso político en las Cortes españolas llegó este lunes a su fin tras su disolución, excepto para la senadora del PP por Ceuta, Luz Elena Sanín, quien continúa encerrada tras un descuido. WikiCeuta se ha puesto en contacto con ella y ha asegurado presentar «un buen estado de salud, aunque con especificisi, espefisici, vamos con mucha hambre, las máquinas están vacías» aunque según comentaba «algún resto de bocata he encontrado entre los sillones de sus señorías y me ha hecho el avío».
En un principio se habló de que Sanín se había encerrado en el Congreso para exigir la beatificación del presidente Juan Vivas, «aunque con especisifi, espicefisi, vamos que lo podamos sacar en procesión el día del Encuentro». Un rumor desmentido cuando la senadora confirmó a su amigo Mohamed Alí que en verdad estaba encerrada «por culpa del Márquez«, quien supuestamente le pidió «una fotocopia del currículo para buscarme algo de media jornada en Madrid y algo tardé porque son 40 folios». Según su testimonio «cuando volví no había nadie, todas las puertas estaban cerradas y pensé que se trataba de una broma porque Paco es muy bromista«.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha remitido una carta al bedel del Congreso solicitándole «sin intención de molestar, la liberación, siempre que le sea posible» de la senadora de la que «quiero significar es una gran política, máxima representante de la multiculturalidad de Ceuta». Este medio se ha puesto en contacto con Eleuterio Gracia, bedel de primera, quien ha confirmado que «la carta no ha llegado pero sí que le digo que una vez echada la llave es un lío volver a abrir porque la moqueta se ensucia con nada«.
Preguntado sobre el estado de Sanín, Eleuterio confiesa que «al principio me asusté porque la cara le brillaba y pensé que era un Gusilú olvidado por algún diputado para su niña pero una vez se identificó con su placa de sheriff (foto de la noticia) el malentendido quedó resuelto». Sin embargo, todo apunta a que permanecerá en el Congreso encerrada hasta la formación de un nuevo gobierno las próximas navidades, una idea no compartida por Sanín que con fe ciega en su líder insiste en que «o Juan o el Espíritu Santo, que para el caso es lo mismo, me sacan de aquí».
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