El incremento de sus zumbidos auditivos es directamente proporcional al aumento de las lluvias y al de baldeos de Trace.
Un equipo de especialistas ceutíes presentará en el próximo Congreso Internacional de Otorrinolaringología un estudio donde demostrarán con datos irrefutables que el responsable de colocar las losetas verdes en la Calle Real y el Revellín ha roto todas las marcas conocidas hasta ahora de pitido en los oídos. «Es un caso excepcional, porque ya no es que escuche ruidos y zumbidos a todas horas, es que, los días que caen cuatro gotas, el sujeto, aún en estado total de aislamiento, percibe voces que le insultan, se acuerdan de su madre y le desean cosas que mejor callo por pudor», ha afirmado el jefe del grupo médico.
«Si no han hecho nada por las espaldas de los viandantes, menos harán por los oídos de este señor»
Al ser preguntado por una solución para mitigar las molestias que siente el individuo estudiado, el líder del equipo ha dicho que «el único remedio que se nos ocurre es aplicar algún tipo de tratamiento antideslizante. No por sus orejas, claro está, sino en esos pavimentos infernales que no sólo machacan los tímpanos del paciente a través de maldiciones, también las vértebras y las caderas de quienes las profieren». Finalmente, los otorrinos han aseverado que Ceuta «es una mina para este tipo de investigaciones» y piensan que pronto podrán encontrar nuevos casos que superen incluso el récord de pitidos establecido en esta ocasión, habiendo iniciado ya los contactos necesarios para «estudiar a los presidentes de las navieras, los responsables de la frontera e, incluso, al ex gerente de Emvicesa».
0 Comentarios
¡No hay comentarios todavía!
¡Puedes ser el primero en comentar en este post!