Pillan a Benzema a 150 nudos adelantando al FRS

«Van muy lentos y los llaman ‘fast ferry’. ¿Lo hacen queriendo?» se pregunta un sorprendido Benzema que reconoce que «es ver unos pedales y un volante y me vengo arriba». El delantero asegura que cruzó el Estrecho «en 15 minutos y en hidropedal».

Karim Benzema ha sido pillado de nuevo ‘in fraganti’ «a toda leche», aunque en esta ocasión sobre el agua cruzando el Estrecho. Los hechos ocurrieron el pasado viernes «a la hora de comer», según el ‘Granaíno‘, quien con su visión radar localizó «un vehículo amarillo que navegaba a una velocidad inadecuada por el Estrecho, 150 nudos concretamente, mientras adelantaba al FRS dirección Ceuta». Un adelantamiento que además se produjo por la derecha «y con chulería, nos mostró su dedo corazón a lo Bárcenas», ha contado el capitán del Ceuta Jet.

El delantero madridista ha reconocido a WikiCeuta los hechos «sin problemas» porque «que yo sepa no me he saltado ninguna señal, ni ningún semáforo. Sólo vi delfines que me decían ¡Benzema una foto!, ¡Benzema un autógrafo! Qué salaos». Según la versión del francés se dirigía a pasar el fin de semana «en casa del primo Karim Prim, ex-delantero del Goyu Ryu», pero al llegar al puerto de Algeciras «el caos. FRS ya ha salido, Baleària sale el lento, y Acciona, con su oferta, va lleno y con día y medio de retraso, por eso me decidí por el hidropedal». Un vehículo que, asegura, le pierde: «es ver unos pedales y un volante y me vengo arriba». En este sentido, el delantero madridista afirma haber cruzado el Estrecho en 15 minutos y «eso que iba en hidropedales» y que tuvo que adelantar al FRS, «van muy lentos y se hacen llamar ‘fast ferry’. ¿Lo hacen queriendo?», se preguntaba.

Juan Vivas ha anunciado que la multa a Karim Benzema le será perdonada a cambio de pilotar así de bien en el ‘barco malo’ «y de que me ayude a ser el sucesor de ‘Mou’ en el banquillo del Real Madrid. Ya he demostrado mi capacidad para dirigir conjuntos que visten de blanco, para comandar equipos que se quedan en blanco cuando argumentan sus propuestas en el Pleno, además de dejar sin blanca los presupuestos de todos los conjuntos por los que he pasado. Soy un Dios», concluye un emocionado Vivas que no cesa de acariciar con su cara la bufanda del Madrid.