¡Récord! Va a comprar pan a Castillejos y consigue cruzar la frontera en sólo un año y dos meses

Con el aspecto desaliñado más propio de un naufrago, José llegó a su casa 14 meses después, tras según afirmar, «pillar algo de lío en la frontera».

Todo este tiempo ha sobrevivido gracias a la solidaridad de los compañeros «bueno, aprovechando también los restos de comida que iba encontrando». En su caso aprovechó un momento de confusión y en mitad del caos logró llegar de nuevo a territorio español. Tal y como relata «te van cambiando de cola y te mandan al principio al llegar al final, de ahí lo intenté por el viejo Biutz, luego por el Tarajal II con la tarjetita que me costó un perraje, tampoco, que si llegas a nuestra frontera y toca cambio de turno… Y así se me ha ido un año y pico», cuenta.

Con la cola, y el roce, ha forjado grandes amistades

Por muy traumática que parezca la situación, este caballa que acaba de conseguir cruzar el paso fronterizo en tiempo récord en comparación con la media habitual, ha querido aclarar que deja atrás muchos amigos, que espera algún día consigan cruzar. «Hemos sido como una gran familia, hay quien incluso la ha formado en plena aglomeración y tienen miedo a descubrir cómo será la vida una vez salgan de ella». Tal y como ha contado, la cola es como una gran ciudad, «no sólo hay trabajadores o gente que cruza a comprar, también hay turistas que una vez quisieron venir a Ceuta y al final se quedaron a vivir en la frontera».

A pesar de haber estado tanto tiempo lejos de casa, su familia nunca lo dio por perdido ni denunció su desaparición. «Cuando se le acabó la batería del móvil una tiene cierta angustia pero siempre mantuve la fe, ya pasará», cuenta su mujer quien asegura estar ya acostumbrada a las largas ausencias de su marido cuando dice que va a cruzar un momento a Marruecos. Sin embargo, él intuye que tendrá un problema cuando llegue y le pregunte por el pan y las verduras que le había encargado, por lo que no descarta que una vez duchado, afeitado, y si da tiempo, pasar por la peluquería, «tenga que volver otra vez a la cola».