Roban el reloj a Vivas mientras daba la mano en la Conferencia de Presidentes

Fuentes de la Ciudad apuntan a los presidentes de «Melilla, Valencia o Cataluña» como «posibles sospechosos del hurto» del reloj. Juan Vivas asegura que «no pasa nada» y anuncia «que a partir de ahora saludaré con la nariz como los gnomos».

La afición de Juan Vivas por saludar le ha costado cara en la V Conferencia de Presidentes. Según han confirmado a WikiCeuta fuentes cercanas al presidente, «le han robado el reloj Casio de su primera comunión mientras daba la mano a sus homólogos, y a cualquier bicho viviente presente en la sala». Desde la Ciudad se dirige la mirada a los presidentes de «Melilla, porque ya sabemos que es muy celosón«, Valencia, «porque están tiesos y el reloj tiene un valor incalculable en el mercado negro» y «Cataluña. Lleva la bandera de España y conocemos como se las gasta con el tema el señor Mas». Todos señalados como «sospechosos del robo del reloj presidencial».

La noticia ha provocado un gran revuelo en el Senado, cuyo presidente, Pío García Escudero, ha asegurado que «en esta Cámara no hay ningún ladrón», frase a la que ha seguido una larga carcajada que ha durado cerca de 20 minutos. Por su parte, Yolanda Bel, en el papel de indignada defensora de Vivas ha propuesto «rodear el Senado y no dejarlos salir…», seguidamente fue «aporreada y detenida por unos antidisturbios que no sabemos de donde salieron», aseguran fuentes del ejecutivo ceutí. Estas mismas fuentes descartan que Vivas se haya olvidado el reloj en casa de Paco Márquez, «que no en el Hotel, y así nos lo ahorramos» porque «no sale a la calle sin su ‘Miqui’. Es un regalo de Mohamed 6 al que le tiene mucho cariño».

Por último, Juan Vivas ha confirmado a este medio que se encuentra «en buen estado». Sin embargo, aunque ha querido transmitir tranquilidad al pueblo caballa, al que ha pedido «que no se levante en armas por mi Casio», sí que reconoce encontrarse todavía algo afectado por el incidente. Aún así ha querido dejar claro que «no pasa nada» y que «a partir de ahora saludaré como los gnomos«. Es decir, usando el tradicional restriegue de nariz «para evitar sustos innecesarios» y es que Vivas ya usa su reloj de reserva, el de Bob Esponja, el cual no quiere que le desaparezca y se repita el duro palo vivido en Madrid durante la Conferencia de Presidentes.