Un coche policial se queda sin sanción pese a estar en un fuera de juego clamoroso

Además de la polémica jugada que dejó al Málaga fuera de las semifinales de la Champions League, la jornada estuvo marcada por otro fuera de juego de un coche de la Policía Local que debió ser sancionado pero que los árbitros no vieron.

Día aciago para los colegiados. La eliminación del Málaga Club de Fútbol de la máxima competición europea tras un gol en el tiempo de descuento en un doble fuera de juego no fue la única jugada polémica de la jornada. Antes, en Ceuta, a la altura de Real 90 se vivían momentos de indignación al ver como un coche de la Policía Local se quedaba sin la merecida sanción a pesar de estar en clara posición antirreglamentaria. Testigos presenciales protestaron airadamente la jugada indicando que la patrulla tenía más de medio cuerpo fuera de la línea que marcaba el fuera de juego y acusaron a los árbitros de mirar a otro lado de forma descarada.

Sin embargo, ninguno de los colegiados de la zona se percataron de la posición ilegal del coche patrulla y el juez principal, Pinillos Fernández, tuvo que echar mano de las tarjetas para frenar la tensión de los peatones. Como resultado, una señora que paseaba el perro y un padre que llevaba sus hijos al colegio vieron la tarjeta amarilla por reiteradas protestas, niños y mascota incluidos. Tras finalizar el altercado, un representante de los peatones declaró a WikiCeuta sentirse «robado porque no es normal que no vean algo así y si fuera cualquiera de nosotros seguro que nos lo hubieran pitado y sancionado al momento». Además, se mostró rotundo al afirmar que «aquí se nota la mano de Platini», presidente de la UEFA, al que acusó de «mafioso» y anunció que acudirá «a mi amigo Basilio para que el CES haga lo que tenga que hacer. Voy a por todas», concluyó de forma amenazadora.

La otra imagen del día fue el claro fuera de juego que precedió al gol del Borussia Dortmund en el tiempo añadido y que noqueó a los hombres de Manuel Pellegrini. Y como se puede comprobar, gracias a los avances informáticos, el coche de la Policía Local también estaba en posición antirreglamentraria.