La nueva ficción de Telecinco provoca un cambio social en Ceuta, oficialmente, desde la pasada madrugada «vivir en el Príncipe mola un huevo».
El estreno de ‘El Príncipe’ ha separado un poco más la periferia de la zona centro de la ciudad, donde se ha generado un enorme recelo por el salto a la pequeña pantalla del conflictivo barrio «y no nosotros, con lo bonito y limpio que está el centro», declaraba un indignado vecino con su hipoteca recién estrenada. «Lo llego a saber y no me compro, me hago la casa en el Príncipe». Otro vecino asegura que residentes del Príncipe le han vacilado con un marcado acento vallisoletano, «el árabe ceutí es una lengua víva y también se puede hablar en fisno, ‘dindiemas'». Como consecuencia de este agravio y con el objetivo de conseguir serie propia, vecinos del Centro se lanzaron a la calle para intentar quemar algún coche aunque con escaso éxito por la falta de experiencia. Más efectivos fueron un par de tiroteos en La Marina con pistolas de bolitas que provocaron el pánico.
Células ‘yihadistas’ de jubilados están listas para actuar
Para paliar el déficit en vandalismo urbano, desde la Asociación de Vecinos del Centro se ha informado que ya están en marcha «cursitos de especialistas en la quema de coches y contenedores, elaboración de cócteles mólotov y lanzamiento con efecto de piedras a policía y bomberos«. No obstante, han querido resaltar que en esta zona de Ceuta «también tenemos a gente muy peligrosa, como Paqui, que se te cuela en la cola del supermercado y como le digas algo te asesina con la mirada». «Y contamos incluso con células de jubiletas que hacen aquafitness en el Guillermo Molina martes y jueves a las 9 y a las 11, preparados para hacer la yihad con sus churros y manguitos en cualquier momento», advierten.La idea de contar con su propia serie en Telecinco va tan en serio que dicha asociación de vecinos ha anunciado el fichaje de los Pérez, chirigoteros que ya trabajan en un posible guión. «Todo girará sobre el típico grupito de jóvenes ceutíes, obviamente funcionarios, que lo mismo arrían la bandera, que montan a caballo, sacan una chirigota, cargan un paso o dirigen casetas en la feria», todo ello salpimentado «con alguna tetita, para no aburrir». Un proyecto de serie en la que la comunidad hebrea ha exigido tener un papel protagonista, «si el Príncipe lo controla Faruk, el centro es nuestro», aunque avisan que será complicado encontrar un miembro que de tan bien ante la cámara, «Faruk es demasiado guapo», aclaran.
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